La Mesalazina en el estado del arte de los padecimientos gastrointestinales
Dra. Ylse Gutiérrez Grobe
La mesalazina es una opción de tratamiento de primera línea en la colitis ulcerosa leve a moderada, y también puede ser útil en pacientes con enfermedad de Crohn limitada a la parte inferior del intestino. En pacientes con enfermedad de Crohn más grave, la mesalazina puede utilizarse como complemento de otros tratamientos, como los corticosteroides y los agentes inmunosupresores.
Historia Breve de los 5-aminosalicilatos
Los 5-aminosalicilatos (5-ASA) son una clase de medicamentos antiinflamatorios utilizados principalmente en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La historia de los 5-ASA se remonta a la década de 1940, cuando se descubrió que el sulfasalazina, un compuesto que contiene una molécula de 5-ASA, era efectivo en el tratamiento de la artritis reumatoide.
Sin embargo, la sulfasalazina también tenía efectos secundarios significativos, como náuseas, vómitos y diarrea, que limitaron su uso en el tratamiento de enfermedades intestinales. En la década de 1970, se desarrollaron formulaciones de liberación lenta de 5-ASA que minimizaron los efectos secundarios y mejoraron la eficacia del tratamiento de la colitis ulcerosa.
Desde entonces, se han desarrollado varias formulaciones de 5-ASA, incluyendo mesalazina, olsalazina y balsalazida, que se utilizan en diferentes formas y dosis según la enfermedad y la gravedad de los síntomas. Los 5-ASA son una parte importante del tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales y se han demostrado seguros y efectivos en numerosos estudios clínicos.
Mecanismo de acción y aspectos farmacológicos
El mecanismo de acción de los 5-aminosalicilatos (5-ASA) se relaciona con su capacidad para reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal. Se cree que los 5-ASA inhiben la producción de ciertas sustancias inflamatorias en el cuerpo, como las prostaglandinas y los leucotrienos. Además, los 5-ASA pueden ejercer efectos antioxidantes y reducir la producción de radicales libres, que también pueden contribuir a la inflamación en el cuerpo.
En cuanto a los aspectos farmacológicos, los 5-ASA se absorben y se distribuyen principalmente en el colon, donde se produce la mayor parte de la inflamación en las enfermedades inflamatorias intestinales. La biodisponibilidad de los 5-ASA varía dependiendo de la formulación y la dosis, y puede verse afectada por la presencia de alimentos en el estómago. Después de su absorción, los 5-ASA se metabolizan en el hígado y se eliminan principalmente por los riñones.
Formulaciones y métodos de entrega de la mesalazina
La mesalazina es un 5-aminosalicilato que se utiliza en el tratamiento de enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La mesalazina se administra en diferentes formulaciones y métodos de entrega según la localización y la gravedad de la enfermedad.
Las formulaciones orales de mesalazina incluyen comprimidos de liberación inmediata y comprimidos de liberación prolongada. Los comprimidos de liberación inmediata se toman por vía oral y se liberan rápidamente en el tracto gastrointestinal, lo que permite que la mesalazina se distribuya por todo el tracto gastrointestinal. Los comprimidos de liberación prolongada, por otro lado, se liberan lentamente en el intestino delgado y el colon, lo que permite que la mesalazina se mantenga en contacto con el tejido inflamado durante un período más prolongado.
Además de las formulaciones orales, la mesalazina también se puede administrar por vía rectal en forma de supositorios, enemas y espumas rectales. Los supositorios se insertan en el recto y se disuelven para liberar la mesalazina directamente en la zona inflamada del colon. Los enemas y las espumas rectales se administran con una cánula que se inserta en el recto y se liberan lentamente en el colon, lo que permite que la mesalazina actúe directamente en el área inflamada.
Mesalazina - MMX
La Mesalazina MMX (mezalamina de liberación modificada) es una formulación de mesalazina de liberación prolongada que se utiliza en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, incluyendo la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
La Mesalazina MMX se administra por vía oral en forma de comprimidos recubiertos de película. La formulación de liberación prolongada permite que la mesalazina se libere gradualmente en el tracto gastrointestinal, lo que permite que el medicamento permanezca en contacto con el tejido inflamado durante un período más prolongado. Esto ayuda a reducir la frecuencia y la intensidad de los síntomas, como la diarrea, el dolor abdominal y la inflamación.
La Mesalazina MMX se ha demostrado que es efectiva en la inducción y el mantenimiento de la remisión en pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino. Además, ha mostrado tener un perfil de seguridad similar a otras formulaciones de mesalazina.
Mesalazina en otros padecimientos
Además de su uso en el tratamiento de enfermedades inflamatorias del intestino como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, la mesalazina también puede tener aplicaciones en otros padecimientos relacionados con la inflamación en el tracto gastrointestinal.
La mesalazina se ha utilizado en el tratamiento de la enfermedad diverticular, una afección en la que se forman pequeñas bolsas en la pared del colon. Aunque la enfermedad diverticular a menudo no causa síntomas, en algunos casos puede causar inflamación y dolor abdominal. La mesalazina se ha utilizado en algunos estudios para tratar esta inflamación y reducir los síntomas en pacientes con enfermedad diverticular.
La mesalazina también se ha utilizado en el tratamiento de la colitis microscópica, una forma de colitis que causa diarrea crónica y que solo puede diagnosticarse mediante una biopsia del colon. Los estudios han encontrado que la mesalazina puede ser efectiva en el tratamiento de la colitis microscópica al reducir la inflamación y mejorar los síntomas en algunos pacientes.
Además, la mesalazina también se ha utilizado en el tratamiento de la enfermedad celíaca, una afección autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca el revestimiento del intestino delgado en respuesta al gluten. Aunque la mesalazina no es un tratamiento para la enfermedad celíaca en sí misma, puede ser útil en el tratamiento de la inflamación asociada con la enfermedad celíaca en algunos pacientes.
GASTROENTEROLOGÍA
SII, elementos de diagnóstico ¿Cuándo enviar al especialista?
Dr. Enrique Coss Adame
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es una afección común del tracto gastrointestinal que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, hinchazón, diarrea y/o estreñimiento. El diagnóstico del SII se basa principalmente en la historia clínica del paciente y en la exclusión de otras causas de los síntomas, por lo que es importante llevar a cabo una evaluación exhaustiva para descartar otras afecciones.
Historia clínica: El diagnóstico del SII se basa principalmente en los síntomas que experimenta el paciente. Es importante que el médico recoja una historia clínica detallada para descartar otras afecciones que puedan estar causando los síntomas.
Examen físico: Un examen físico puede ayudar a descartar otras afecciones que puedan estar causando los síntomas.
Pruebas de laboratorio: Se pueden realizar pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones, como enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones parasitarias, entre otras.
Pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden realizar pruebas de imagen, como una colonoscopia o una tomografía computarizada, para descartar otras afecciones.
Evaluación de la dieta: Se puede recomendar una evaluación de la dieta para descartar intolerancias alimentarias o alergias que puedan estar causando los síntomas.
Si después de la evaluación inicial se sospecha que el paciente puede tener SII, se pueden iniciar medidas terapéuticas para el manejo de los síntomas. Sin embargo, si el paciente no mejora o si los síntomas empeoran, es importante remitir al paciente a un especialista, como un gastroenterólogo, para una evaluación más exhaustiva.
Los criterios de diagnóstico Roma IV: Son una guía clínica utilizada para el diagnóstico del Síndrome de Intestino Irritable (SII) y otras afecciones gastrointestinales funcionales. Estos criterios se basan en la identificación de síntomas específicos y en la exclusión de otras causas de los síntomas.
Criterios de diagnóstico Roma IV para el SII: Presencia de dolor abdominal recurrente, al menos una vez a la semana durante los últimos 3 meses, asociado con 2 o más de los siguientes factores:
Mejora con la defecación.
Inicio asociado con un cambio en la frecuencia de las evacuaciones.
Inicio asociado con un cambio en la forma (apariencia) de las heces.
Los síntomas deben haber comenzado al menos 6 meses antes del diagnóstico.
El dolor abdominal se puede describir como cólicos, calambres, dolor punzante, dolor difuso o dolor constante.
La frecuencia de las evacuaciones puede ser alterada y puede haber diarrea, estreñimiento o una alternancia entre los dos.
Asociación de alimentos con síntoma en SII
En el Síndrome de Intestino Irritable (SII), los síntomas pueden ser desencadenados o exacerbados por ciertos alimentos y bebidas. Si bien no existe una dieta universal para el SII, se han identificado algunos alimentos que pueden ser problemáticos para algunas personas con esta afección.
Alimentos que contienen fructosa: La fructosa es un azúcar que se encuentra naturalmente en muchas frutas y verduras. También se agrega a muchos alimentos procesados como edulcorante. Algunas personas con SII pueden experimentar hinchazón, diarrea y dolor abdominal después de consumir alimentos que contienen fructosa.
Lactosa: La lactosa es el azúcar presente en la leche y los productos lácteos. Algunas personas con SII pueden tener dificultades para digerir la lactosa, lo que puede causar síntomas como hinchazón, gases y diarrea.
Gluten: La lactosa es el azúcar presente en la leche y los productos lácteos. Algunas personas con SII pueden tener dificultades para digerir la lactosa, lo que puede causar síntomas como hinchazón, gases y diarrea.
Alimentos picantes: Algunas personas con SII pueden experimentar síntomas como dolor abdominal y diarrea después de consumir alimentos picantes.
Cafeína: La cafeína es un estimulante que se encuentra en el café, el té, el chocolate y algunas bebidas energéticas. Puede estimular el movimiento intestinal y causar diarrea y dolor abdominal en algunas personas con SII.
Dietas libres de gluten
Además, algunas personas con Síndrome de Intestino Irritable (SII) pueden encontrar alivio de los síntomas al seguir una dieta sin gluten. Sin embargo, no se recomienda una dieta sin gluten para todas las personas con SII, ya que no todas tienen sensibilidad al gluten.
La dieta sin gluten elimina todas las fuentes de gluten de la dieta, incluyendo el trigo, la cebada y el centeno. Esto significa que se deben evitar alimentos como el pan, los cereales, la pasta, las galletas, los pasteles y la cerveza, a menos que estén etiquetados como sin gluten. Además, también se deben evitar alimentos que contengan ingredientes que puedan contener gluten, como la salsa de soja, el almidón modificado y el extracto de malta.
La dieta sin gluten elimina todas las fuentes de gluten de la dieta, incluyendo el trigo, la cebada y el centeno. Esto significa que se deben evitar alimentos como el pan, los cereales, la pasta, las galletas, los pasteles y la cerveza, a menos que estén etiquetados como sin gluten. Además, también se deben evitar alimentos que contengan ingredientes que puedan contener gluten, como la salsa de soja, el almidón modificado y el extracto de malta.
Cuadro clínico SII
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es una afección crónica que afecta el tracto gastrointestinal y se caracteriza por un conjunto de síntomas. Aunque los síntomas pueden variar de persona a persona, los más comunes son:
Dolor abdominal: El dolor abdominal es el síntoma más común del SII. El dolor puede ser leve o intenso y se describe como cólicos, calambres o una sensación de presión.
Hinchazón: La hinchazón es un síntoma común del SII y puede ser causada por la acumulación de gases en el intestino.
Sensación de plenitud: Las personas con SII pueden sentir una sensación de saciedad o plenitud incluso después de comer pequeñas cantidades de alimentos.
Náuseas: Las náuseas son comunes en personas con SII y pueden ser desencadenadas por el estrés o ciertos alimentos.
Reflujo gastroesofágico: El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección en la que el contenido del estómago regresa al esófago y puede provocar acidez estomacal, dolor en el pecho y dificultad para tragar.
Fatiga: La fatiga es un síntoma común en personas con SII y puede estar relacionada con la falta de sueño debido a los síntomas intestinales.
Es importante destacar que los síntomas del SII pueden ser muy variados y pueden cambiar con el tiempo, y que no todas las personas con SII experimentan todos estos síntomas. Además, los síntomas del SII pueden ser similares a los de otras afecciones gastrointestinales, por lo que es importante que un médico realice un diagnóstico adecuado.
